La primavera es la época del año en que se manifiestan más evidentemente los procesos del Nacimiento y el Crecimiento en cualquier forma de vida.
en relación al ser humano, es la época en que iniciamos nuestro ciclo vital; con el Nacimiento y las primeras etapas de Crecimiento. (O bien pudiera ser la energía necesaria para el comienzo de una nueva etapa)

El comienzo del Año Chino marca el inicio del ciclo anual y es en Febrero; momento climatológico en que el invierno declina y ya se sienten las primeras manifestaciones de la Primavera: las semillas rompen su envoltorio para crecer hacia la luz, las hojas y las flores estallan en las ramas para regalarnos ese color Verde, característico de este periodo, las primeras flores en los árboles del campo...

Es el momento en que el Viento limpia el frío del invierno.
El movimiento de esta Estación (primavera) es, pues, ascendente y hacia el exterior. Como la salida del sol por el Este (punto cardinal que define el elemento Madera) O el proceso del Grito como resultado de un estado emocional colérico.

Esta cualidad del movimiento en la Primavera define también la influencia del Elemento Madera en la personalidad humana y se refleja en la capacidad de las personas para planificar su vida y tomar sus propias decisiones; para controlar así su propio destino.
En otras palabras, tener clara la dirección hacia donde se quiere caminar.
A nivel físico este elemento rige los músculos, como estructuradores de nuestro árbol físico-corporal. Y el tejido de las uñas, como manifestaciones más externas de esa energía en nuestro cuerpo.
Así como los órganos del Higado y la Vesícula Biliar, con todas sus diferentes funciones a nivel digestivo, sanguíneo, proteínico...
¡Ah! Y cuidado con nuestra Vista (en cualquier época del año), pues los Ojos, además de ser el "espejo del alma", reflejan la salud de nuestro Hígado y Vesícula.