hijo. Generalmente se recomienda que tengan mascotas a
partir de los 5 años. La presencia de una mascota en la vida
de un niño es muy útil para desarrollar en él un correcto
sentido de la responsabilidad y vínculos de afecto, siempre y
cuando se tomen las precauciones del caso.
Algunos niños quieren tener un perrito, sólo porque su amigo
tiene uno. Pero se corre el riesgo de que lo maltrate, si no se
le guía de manera adecuada. Al pintarle las patas, amarrarle
cuerdas o hacer bucear a su animalito, el niño puede creer
que este se divierte como él, cosa que no es así. Si ve estas
conductas en su hijo, es necesario corregirlo desde el
principio de una manera moderada. Por ejemplo, no dejando
que lo vea por ese día.
Es muy importante hacerle ver que él es el amo y que debe
tratar a su mascota con mucho cariño y cuidado; inculcarle
respeto por los animales y la responsabilidad que él tiene de 
que el suyo viva sano, y esté feliz de acompañarlo.
Otra consecuencia que hay que tener muy en cuenta, es que
Otra consecuencia que hay que tener muy en cuenta, es que
los animales que son maltratados de pequeños al crecer serán
violentos. Y es un riesgo que debemos prevenir.
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