
Para relacionarse con los demás necesariamente hay que conciliar y ceder algo. Al no ser idénticos, hay que conversar para ponerse de acuerdo en acciones comunes. Si tratas de imponer tus ideas, tu éxito será pobre. Los demás se resistirán a ceder.
Si quieres que los demás se unan a tus ideas, comienza destacando lo que se comparte. Pon énfasis en lo que están de acuerdo y no le des mucha importancia a los desacuerdos. No critiques al otro ni le hagas sentir inferior.
Si deseas que tu oponente vea las cosas desde tu punto de vista, plantea más bien indirectas: algunos piensan que..., tal vez se podría ver desde otro ángulo..., ¿no crees que se puede tomar este otro camino?... La mayoría de las veces este es un método mucho más efectivo que obligar a pensar al otro como tú piensas. Escúchalo sinceramente y seguramente aprenderás nuevas alternativas para realizar tus metas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario