sábado, 17 de marzo de 2012

NO te compares con los demás y menos en asuntos de dinero…

En primer lugar eres un ser humano ORIGINAL, no hay en el mundo otro/a como tú, ni ahora, ni antes, ni lo habrá después. Con los aciertos, errores, sentimientos, virtudes y los defectos que tienes, jamás existirá otro/a igual que tú. Por lo tanto no sirven las comparaciones. Cada quién es como es, por las razones que sean. Si acaso -y digo ACASO- quieres compararte con los demás, hazlo pero en inteligencia, en capacidades, en motivación, en actitudes, en talentos y en cualquier cosa positiva. Estas son comparaciones buenas que pueden ayudarte a mejorar como persona. Si concluyeras que alguien es más inteligente que tú pregúntate ¿Cómo hace para ser más inteligente? y busca aplicar las cosas positivas que has visto en él pero siguiendo tu propio camino. Y si al buscar razones encuentras cosas como: es más inteligente porque tiene más dinero, o porque sus padres le compran más juguetes, o porque ha viajado mucho, o porque tiene mejor auto o mejor casa, etc. te diré que esas son cosas superficiales, pretextos tontos con los que algunas personas intentan justificar casi siempre su mediocridad, imaginaciones que hace tu mente para mantenerte quieto, pasivo y sin deseos de superación. Si el otro tiene auto, casa, celular, zapatos y ropa mejores que los tuyos, eso es algo que debería motivarte a estudiar y a prepararte mejor para conseguirlos más adelante.

Jamás te compares con los demás en asuntos de dinero o cosas materiales.
Hay personas que “viven” viendo lo que tienen los demás. Gente que está siempre a la expectativa de lo que compran sus vecinos, sus familiares, sus amigos y hasta sus enemigos. Que si el auto, que si la casa, que si el juguete, que si los tenis, que si la mochila, que si el celular, etc., no quieren dejarse “rebasar” en cosas de dinero. Estas personas en realidad no viven su vida, más bien viven la vida de otros, porque están sujetos a lo que hacen los demás. Y, ¿Cómo se puede disfrutar lo que se tiene si siempre se está a la expectativa de lo que hacen los demás?
Importa valorar lo que tienes ahora y disfrutarlo.
No te amargues la vida comparándote con los demás o terminarás frustrado.
¿Es bueno ambicionar algunas cosas? Sí. Por ejemplo la inteligencia y la capacidad que muestran los demás. Tratar de vivir mejor es bueno, no caer en el conformismo que lleva a muchos a ser pasivos y mediocres. Pero una cosa es inconformarte con tu nivel de vida y otra es vivir comparándote siempre con aquellos que simplemente tienen más dinero que tú.
Entonces si quieres compararte con los demás hazlo pero en asuntos que realmente valgan la pena, los que te hagan mejor como persona, pues el que tiene más cosas no necesariamente es mejor, ni tampoco es más feliz que tú. Aprende a ser feliz con lo que tienes.
Para terminar, hay un poema-canción que encierra todo lo anterior y lo hace maravillosamente, se llama DESIDERATA (cosas que extrañas o que deseas). Haz caso a lo que dice pues es cierto, tan cierto como lo es tu vida.


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