miércoles, 25 de mayo de 2011

Ser como un niño



Jamás dejes de ser un niño...
nunca dejes de sentir, gustar, ver
y extasiarte ante cosas tan grandes
como el aire, el vuelo y los sonidos
de la luz del sol en tu interior.
Si quieres, usa la máscara
para proteger al niño del mundo
pero, si permites que el niño desaparezca,
habrás crecido y ya no estarás vivo


Ser niño es ser grande a los ojos de la imaginación
soñar con crecer y ser alguien creado en el corazón
ser piloto, futbolista, cirujano o contador
o todo aquello que creemos es la mejor profesión.

Ser niño es ser ave que vuela libre sin reposo
en busca de la libertad y del enorme gozo
que provoca pensar en ser independiente
y poder decir a mamá "soy autosuficiente"

Ser niño es creer en cuentos de espanto y miedo
a la vez que se espera a reyes de oriente lejos
que regalan con juguetes al buen comportamiento
y agasajan a los peques de corazón no pequeño.

Ser niño es mirar con esperanza al cielo
suponiendo que al crecer este sera más bello
 y solo esperar con ansias el gran momento
de ser grandes y crear su propio universo.

Ser niño es solo ser inocente de intelecto
comprender con el corazón y no con el pensamiento
tener aún la ilusión y la alegría al viento
que se tiene al vivir como viven los sin miedo.
Sea como un niño y recuerde que hay cuatro formas de ser más como un niño, no importa la edad que tenga. 1. Curiosidad
Sea curioso. Curiosidad infantil. Aprenda a ser curioso como un niño. ¿Qué harán los niños si quieren saber algo malo? Tiene razón. Le molestarían. Los niños pueden hacer un millón de preguntas. Cree que es suficiente. Tienen otro millón. Seguirán acosándole. Pueden llevarle hasta el final. Los niños también usan su  propia curiosidad para aprender. ¿Ha notado alguna vez que mientras que los adultos están caminando por encima de las hormigas, los niños las estudian? La curiosidad de un niño es la que le ayuda a alcanzar, aprender y crecer.
2. Emoción

Aprenda a emocionarse como un niño. No hay nada más mágico que la emoción de
un niño. Tan emocionado porque odia irse a la cama por la noche. No puede esperar a levantarse por la mañana. Tan emocionado que está a punto de explotar. ¿Cómo puede nadie resistirse a esa magia infantil? Ahora, en un momento conozco a alguien que dice, “Bien, soy bastante maduro para esa emoción
infantil.” ¿No es una pena? Tiene que llorar por esa clase de personas. Todo lo que tengo que decir es, “Si eres demasiado maduro para emocionarte, eres viejo.” No seas así de viejo.

 
3. Fé

Fé como un niño. La fé es infantil. ¿Cómo más podría usted describirlo?
Alguna gente dice, “Seamos adultos acerca de esto.” Oh no. No. Los adultos demasiado a menudo tienen la tendencia a ser demasiado escépticos. Algunos adultos incluso tienen la tendencia a ser cínicos. Los adultos dicen, “Sí, he oído esas viejas palabras positivas antes. Será un día largo en Junio antes de que me trague esas palabras positivas. Tendrás que demostrarme que es bueno.” Vea, eso es un adulto, pero los niños no son así. Los niños piensan que pueden conseguir cualquier cosa. Son realmente divertidos. Le dice a los niños, “Vamos a tener tres piscinas.” Y ellos dicen, “Sí. Tres. Una para cada uno. Quédate fuera de mi piscina.” Vea, empiezan a dividirse inmediatamente, pero los adultos no son así. Los adultos dirían, “¿Tres piscinas?” Estás loco. La mayoría de la gente ni siquiera tiene una. Tendrás suerte si consigues una bañera en el jardín.” ¿Nota la diferencia? No asombra que el maestro dijera, “A menos que seas como un niño pequeño, tus oportunidades son flacas.”


 


4. Confianza

– La confianza es una virtud infantil, pero tiene un gran mérito. ¿Ha oído
alguna vez la expresión “dormir como un bebé”? Eso es. La confianza infantil. Después de que consigas un aprobado, déjelo en las manos de alguien más. Curiosidad, emoción, fé y confianza. Wow, qué combinación tan poderosa para traerla (de vuelta) a nuestras vidas.


  
 
 

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